30 de noviembre de 2013

Cansancio

Intentar que todo el mundo esté bien, que las personas que quieres sean felices, que no lloren, que no sufran, mientras tú estás jodido, roto, y cada vez más hecho mierda. Pero no lo muestras, no puedes decir realmente lo que sientes, lo que piensas, lo que te ocurre, porque pones por delante los problemas de los demás a los tuyos, pero dime, ¿quién hace eso por ti? 
Quizá tengas la necesidad de desahogarte, de soltar toda la rabia, de poder empezar a ser egoísta, para terminar siendo tú mismo, poder ser feliz sin más obstáculos que los que tú decidas ponerte. Nadie tiene derecho a cortarte las alas si quieres volar, nadie puede intentar retenerte en un mundo en el que tu sonrisa no es tu prioridad. Hay que aprender a elegir el camino que nos lleve a lo que es mejor para nosotros, y no para los demás, hay que saber anteponer las necesidades a los caprichos, hay que aprender a valorarse. Que más que tú mismo no va a quererte nadie, solo tu madre; ¿Qué más da si nos llaman egoístas, bordes o egocéntricos? Mejor ser eso que un juguete, un simple entretenimiento casual, o un pañuelo de usar y tirar.
Y cada día que pasa, cansa más, cansa el hecho de no poder disfrutar plenamente de lo que deseamos porque hay algo que nos lo impide, siempre lo hay, siendo realmente nosotros nuestros propios enemigos, dado que si la piedra sigue en el camino, es porque, de una manera u otra, la queremos ahí, aunque sea simplemente por no patearla, por no dañarla. 
El primer paso para ser feliz, es eliminar los estorbos, apartar lo que te molesta, lo que no te hace bien, lo que no te aporta, aunque lo quieras. Sólo hay que tener valor para darlo.

21 de noviembre de 2013

Incoherencias

"Querer y no poder" 

Qué horrible dicho es ese, qué asco da saber que cada vez su uso es mayor.
Que cada vez, más personas lo usan para su conveniencia, sin saber lo que realmente acarrea.
Lo jodido es saber, que en pleno siglo XXI, nadie lucha por nada, se quiere tener todo hecho, todo aprendido, todo masticado, sin tan siquiera invertir tiempo en comer.
Al mínimo indicio de que algo se va a romper, en lugar de pegarlo, de arreglarlo, se tira al suelo, con fuerza, y es que, ¿qué mas da tirarlo, si ya se iba a romper, no?
Se nos olvida eso de; "Quien quiere, puede"
Pero, ¿qué pasa cuando tras romperlo, nos arrepentimos de no haberlo intentado arreglar?
¿Sirve de algo arrepentirse? Si en el momento era lo que se quería, ¿o no?
Actuar por impulsos sin saber cual es la meta que se busca, ese es el problema, hoy en día nadie piensa, solo se actúa, y, aunque eso en ocasiones sea bueno, siempre se debe actuar sabiendo lo que se quiere conseguir.

Sin embargo, poca gente sabe lo que quiere, poca gente sabe querer.