7 de diciembre de 2012

Celos

La gente a veces no admite que es celosa por el simple hecho de que los demás piensen cosas como; "Mírala, no confía en su pareja" ó "está paranoica" Lo que no saben es, que los celos no existen sólo por falta de confianza, a veces son sinónimo de miedo a que, la persona a quien queremos, pueda irse de repente, siendo eso lo que siembra desconfianza, pero no en él o ella, sino en sí mismo, entonces, se empieza a pensar; "¿Seré lo suficientemente bueno?" "¿Le seguiré gustando?" "¿Se habrá cansado de mi?".. Y miles de dudas que revolotean en nuestras cabezas, en la de todos, es más, el no ser celoso en realidad es algo... ¿Imposible? Sinceramente, solo lo veo posible si no se quiere de verdad. Pero cuando el amor habla, y siente, tiene que actuar, y lo lógico es que lo haga mediante ellos. Hay celos buenos, esos que son incluso adorables, que nos entran cuando le vemos hablando con otra persona, o saludándola, esos son los celos que hacen que él o ella te diga; "¿Ya estás celoseando?" "Venga, si sabes que sólo tengo ojos para ti". Y nos encanta, hay veces que incluso nos inventamos esos piques para que nos digan cualquier tontería, tonterías que nos hacen amar mucho más a la persona que comparte nuestra vida.

You fall in love

Siempre habrá alguien que esté ahí, a tu lado, quizás tú no lo sepas, quizás ni siquiera lo conozcas, pero estará, siempre. Ayudándote, apoyándote, levantándote cuando caigas, o tirándose al suelo contigo. Alguien que pasée de tu mano hasta el infinito, alguien que te coma con la mirada, ese alguien, que quiera pasar a tu lado el resto de vuestros días, y repito, quizás ni lo conozcas. Pero un día llegará por detrás de ti, te abrazará tapándote los ojos y te susurrará al oído; "Soy la pieza que completa tu puzzle", y te girarás, le mirarás, y sonreirás, y justo en ese momento, en ese instante mágico, te enamorarás. Entonces ya, todo será perfecto, será lo que te mereces, porque te lo mereces de verdad.

2 de diciembre de 2012

Único, inigualable, perfecto, él

Es verdad, que rápido pasa el tiempo, apenas te das cuenta de cuántas hojas pueden caer a lo largo del año cuando las compartes con esa persona, no te importan las gotas de lluvia que puedan caer por tu rostro mojándote el vestido mientras estés a su lado. Él está ahí, mirándote, sonriéndote, diciéndote lo muchísimo que te quiere y sus infinitas ganas de pasar toda su vida contigo, y las tuyas, que no son pocas. Y aunque te pasas el día mirándole, no te cansas, estás segura de que podrías pasarte así para siempre, porque te encanta, te vuelve loca cada uno de sus gestos, de sus bromas, de sus miradas, de sus mordiscos, te vuelve loca él. No lo cambiarías por nadie, porque es esa parte de tu corazón que siempre ha estado esperando a que alguien la llene, y llegó él, llenándola por completo, es esa excepción que cofirma la regla, es ese "buenos días princesa" que siempre has deseado, es ese que te emociona con sus mensajes, ese que te extasia con sus besos, es ese al que abrazarías hasta el último de vuestros alientos, y más allá, agarrados de la mano, sin separse ni un milímetro, ni un segundo. Es ese "siempre", el de verdad.